El tiempo pasa y es el momento de Pensieri Felici (pensamientos felices). Este es el nombre de la marca nacida como spin-off de Lowell, una empresa modenesa especializada en relojes. Liliana Caselli fundó la empresa cuando solo tenía 20 años, en 1969. A lo largo de los años, la emprendedora ha sido galardonada con múltiples premios como ejemplo de gestión femenina, y ha transmitido la empresa a sus hijos. Los hermanos Rovatti son la segunda generación y tuvieron la idea de desarrollar la marca Pensieri Felici.
Se trata de joyas de precio asequible, realizadas en plata 925, a veces con baño de oro amarillo de 24 quilates, oro rosa de 18 quilates o en la versión de plata con baño de rodio, en ocasiones con la adición de perlas o esmalte. La característica principal es la figura estilizada y tridimensional de un pequeño hombre o mujer. El icono de la marca se inserta dentro o fuera de la joya. Pendientes, collares, pulseras o anillos siempre tienen la pequeña miniatura que caracteriza a la joya.