También Rebecca Minkoff, al igual que Tory Burch, se sumerge en la tecnología wearable, es decir, tecnología que se lleva como un vestido. «A nuestros clientes jóvenes les gusta llevar pulseras y joyas y al mismo tiempo tienen una relación muy estrecha con la tecnología, por eso añadimos funcionalidad a objetos muy de moda. Características que podrían convertirse en una motivación de compra adicional», explicó Uri Minkoff, director general de la empresa fundada en 2001 tras el éxito arrollador de las camisetas con el texto I Love NY. En la próxima semana de la moda de Nueva York se presentarán cinco dispositivos, entre ellos dos pulseras de 60 y 120 dólares: la primera, en cuero negro y oro, es un cargador de batería para celular; el segundo, en cambio, se compone de una cadena de eslabones grandes y una barra cubierta con tachuelas grises y negras que enmascaran los chips de notificación. Por lo tanto, el usuario puede decidir mantener el teléfono inteligente en el bolso, pero recibir una notificación si llegan mensajes de familiares, amigos o colegas específicos.Teniendo en cuenta que Diane von Furstenberg diseñó un marco para Google Glass y que Ralph Lauren recientemente produjo una camiseta con sensores, parece, parece, que los diseñadores estadounidenses no pueden resistirse a la alta tecnología.
