Matrimonio entre tradición alemana y creatividad belga. De la unión, también en vida, de Isabelle Fagnoul con Hans-Georg Mössner, nació IsabelleFa, una empresa que opera en la zona de Pforzheim y que ha traído un soplo de aire fresco a Alemania, pero no solo. Una historia que necesita un prólogo. La empresa detrás de la marca IsabelleFa nació mucho antes de la unión romántica entre Bélgica y Alemania. De hecho, en 1955 se fundó Emil Mössner Goldwarenfabrik, una fábrica en la ciudad de Eisingen por iniciativa de un orfebre y platero especializado. Emil Mössner había dirigido a la empresa en procesos como la producción artesanal de cadenas de oro.
Con los años, el taller se ha convertido en una fábrica. Y aquí viene el hijo del fundador, el maestro orfebre Hans-Georg Mössner, quien, después de conocer a Isabelle en la escuela de orfebrería de Pforzheim, asumió la dirección de Emil Mössner Goldwarenfabrik a mediados de los años ochenta. La marca Isabelle Fa nace de la empresa y de la unión de la pareja en 1987. El resultado es el uso de las técnicas de producción de orfebrería de la empresa para líneas de productos que tienen un diseño nórdico, simple pero no aburrido, su filosofía estética.



