Las joyas de Hemmerle: los inventos refinados e inimitables del joyero de Munich ♦
En Alemania es una institución. En los Estados Unidos una celebridad. En el mundo, Hemmerle, fundado en 1893, es conocido como uno de los nombres de alta joyería más vanguardistas, porque con una historia centenaria que comenzó en 1893 en Mónaco, innovó la tradición de la joyería de hierro de Berlín del siglo XIX al establecer un diamante en un engaste del mismo metal. Era 1995 y desde entonces Stefan Hemmerle ha seguido utilizando valientemente latón, cobre, acero y madera como fondo para piedras preciosas, a menudo raras y siempre combinadas de una manera inusual. Pero, según la leyenda, la idea nació gracias a un cliente que detestaba las gemas demasiado llamativas y usaba joyas de hierro de Berlín de principios del siglo XIX.

Hoy es Christian Hemmerle quien dirige la compañía, junto con su esposa Yasmin y sus padres Stefan y Sylveli. El enfoque creativo es ingenioso: tratar materiales comunes y piedras preciosas, hierro, aluminio, guijarros y piedras lunares con igual dignidad, así como diamantes y rubíes. El resultado es una mezcla de opulencia rigurosa, de sensualidad severa al ritmo de contrastes entre colores y superficies, de acabados opacos y brillantes, de geometría y dinamismo. Y de asimetrías en los matices.

Todo esto sin que las griffe o puntos que soportan las piedras sean visibles. En resumen, una buena dosis de técnica, que Hemmerle atribuye a una actitud de ingeniería totalmente alemana, pero no se ve. Lo que notan en cambio es cierto realismo, pero de diseño. La Maison utiliza técnicas del pasado, como el tejido de piedras cortadas en redondo en seda, junto con sistemas innovadores (para joyería), como el anodizado de aluminio para crear nuevos colores.





