Han pasado varios años desde el debut de Djula, una Maison parisina que se presentó con el objetivo de innovar en propuestas de joyería y que de inmediato tuvo éxito con un buen número de celebridades que la adoptaron. Pero, desde el momento de su fundación, desde 1994 hasta hoy, la filosofía de Alexandre Corrot, diseñador y fundador de la marca, no ha cambiado. El joyero es un gran amante del Art Nouveau, la corriente artística que introdujo el estilo floral a principios del siglo XX. Y, como era de esperar, Corrot ofrece hoy una serie de joyas que se centran precisamente en las flores.
Estas son las joyas de la colección Cherry Blossom, que en su forma están inspiradas en la floración primaveral de los cerezos. Un tema delicado, que da como resultado joyas de oro rosa claro, amarillo o blanco salpicadas de pequeños diamantes de talla brillante que parecen gotas de rocío sobre flores. La colección tiene un estilo ligero propio, que de hecho parece bastante alejado de la tendencia glam-rock conocida como la colección del ‘alambre de púas’, su línea de joyería más famosa.