Los fotógrafos definen las horas azules como aquellos instantes que preceden al anochecer y que ofrecen una atmósfera un tanto misteriosa. Con mayor romanticismo, la italiana Maison Vhernier llamó Coucher du Soleil (puesta de sol) su primera colección para experimentar con el uso del bronce. El homenaje a la hora azul está, por supuesto, también (pero no limitado a) marcado por el color al que se refiere la colección. Coucher du soleil se caracteriza por el uso de materiales clásicos y poco comunes. Además, la joyería es modular, compuesta por finos elementos verticales en bronce teñido de azul, gracias a un proceso especial, y oro.
A los dos metales combinados se suma, en algunas versiones, el resplandor de los diamantes, engastados en un orden que parece aleatorio, pero no lo es, como es el estilo de la Maison piamontesa. La colección incluye pulseras y sortijas, pendientes escultura, incluso con volúmenes generosos. La colección, además del tono azul, también incluye joyas con matices dorados, siempre realizadas con los mismos materiales, pero con diamantes en versión marrón.