Los desfiles de alta costura sirven para mostrar piezas únicas, a veces ejemplares de una serie de vestidos creados sobre un tema. Chanel ha decidido adoptar más o menos la misma filosofía con una precolección de alta joyería. Es decir, un aperitivo a la espera de presentar (en mayo) toda la colección titulada 1932. El número hace referencia al año en el que Coco Chanel, la fundadora de la Maison parisina, decidió presentar una colección de alta joyería. La colección se llamó Bijoux De Diamants, pero no tuvo mucha suerte debido al período difícil (posterior a la Gran Depresión). Pero 90 años después el mundo ha cambiado y ya nadie se escandaliza si una firma famosa por su ropa también se ocupa de alta joyería.
Las joyas de Chanel, creadas por el director creativo Patrice Leguéreau, presentaban así un collar de zafiros y diamantes inspirado en el tema estrella que había elegido Coco Chanel para su colección. Una luna creciente y un gran zafiro azul profundo de 55,55 quilates (el número cinco, también famoso por su perfume, era el favorito del creador). Un cometa de diamantes rodea una gema talla pera de 8,02 quilates, con una estela de otras gemas más pequeñas de diferentes formas. En definitiva, una joya excepcional. Lo que aumenta la expectativa por el resto de la colección.