La moldavita no es una enfermedad, sino una piedra, incluso si hay algunos que la padecen. La enfermedad, en verdad, solo daña la psique, porque pensar que un simple mineral tiene el poder de modificar el estado de salud o proteger contra los malos espíritus (o cosas de este tipo) solo puede describirse como simple ignorancia o un trastorno psíquico. Pero más allá de estos aspectos extraños, la moldavita tiene sus admiradores en la joyería.
El mineral. La moldavita es una roca de sílice vítrea verde, que puede tener diferentes tonalidades: bosque, oliva o azul verdoso. El aspecto que hace fantasear a mucha gente es que esta piedra tiene un origen diferente al habitual: se formó, de hecho, a partir del impacto de un meteorito probablemente en el sur de Alemania hace unos 15 millones de años. Pero hay que añadir que no es la única sustancia mineral presente en la Tierra que tiene un origen de este tipo. En cualquier caso, desde un punto de vista geológico es simplemente un tipo de tectita. Su descubrimiento se remonta a 1786, cuando se presentó durante una conferencia en la Universidad de Praga. El término Moldavita llegó recién a mediados del siglo XIX, deriva del río Moldava, en Bohemia (República Checa), de donde proceden las primeras piezas descritas.
Dónde está. La moldavita se encuentra en un área que incluye el sur de Bohemia, el oeste de Moravia, la cuenca del Cheb (noroeste de Bohemia), Lusacia (Alemania) y el Waldviertel (Austria).
El mineral. La moldavita es un berilio-10, similar a la composición de las tectitas de Australia (Australia) y Costa de Marfil (Ivorita). En resumen, no tiene nada tan misterioso. Las propiedades del mineral son similares a las de otros tipos de vidrio y la dureza de Mohs reportada varía de 5.5 a 7 (en la escala un diamante es 10, el máximo). La moldavita puede ser transparente o translúcida con un color verde musgo, con remolinos y burbujas en el interior o en la superficie. Desafortunadamente, en China parecen haber creado imitaciones de moldavita, en realidad vidrio simple. Si la piedra tiene una superficie lisa sin hilos (llamada lechatelierita) en su interior, probablemente sea falsa. El mineral real, de hecho, tiene burbujas y varias inclusiones que se asemejan a pequeños gusanos en su interior, lo que puede indicar su origen natural. Si este mineral le intriga, puede visitar un museo dedicado a la moldavita, el Muzeum Vltavínů, en Český Krumlov, República Checa.
Moldavita en joyería. La moldavita no es un mineral muy común en joyería, pero los anillos o collares hechos con este material, en forma facetada o natural, tienen una apariencia que atrae a muchos. Sin embargo, hay tres cualidades diferentes de moldavita: alta, media y normal. Para joyería, generalmente solo se usa moldavita de alta calidad.
