Envidiarla: Sara Beltrán, pasa su tiempo viajando entre el mar de Marruecos, México, Croacia, Italia y Grecia. Para descansar puede elegir entre casas en París, Nueva York y Jaipur, India. Entre un avión y otro, inventa joyas para su marca, Dezso. Curiosamente, el sitio web de la Maison explica el nombre como una traducción de la palabra deseo del latín. En realidad en latín la palabra deseo es cupiditatem, mientras que Dezso es un nombre masculino en el idioma húngaro que significa, precisamente, Deseo. Probablemente, entre un viaje y el siguiente es fácil confundirse.
En cualquier caso, el diseñador es de Texas, nacido en El Paso y criado en México. En este país ha aprendido a amar el mar, fuente de inspiración para sus joyas. Tanto es así que usa dientes de tiburón para algunas joyas. Aunque, en verdad, es una especie marina considerada en peligro de extinción. Pero, por supuesto, no solo dientes de tiburón, sino también diamantes polki sin tallar presentados en su estado natural, muy utilizados hace siglos en la India. En definitiva, una mezcla que refleja el movimiento perpetuo del diseñador.