Una diseñadora, Monique Péan, que se inspira en un artista, uno de los principales exponentes de la corriente artística denominada Land Art, Walter De Maria. El resultado son colecciones de joyas de oro con formas limpias y sencillas, pero también esculturales. Pero sin perder el rasgo distintivo de la marca fundada en Nueva York en 2006, hace apenas 15 años: el respeto por el medio ambiente (utiliza únicamente metales extraídos de forma sostenible) y una actitud socialmente responsable. Y no solo eso: el diseñador también utiliza materiales muy inusuales, como huesos de dinosaurio, morsa o dientes de mamut.
Por su estilo, solo tres años después de su debut, Monique Péan recibió el prestigioso premio CFDA/Vogue Fashion Fund, con el ex director ejecutivo de Tiffany, Michael Kowalski, como su mentor. Péan, quien creció en el área de Washington DC y se graduó con una licenciatura en filosofía, ciencias políticas y economía de la Universidad de Pensilvania, es una gran amante del arte. Ella y ella quedaron impresionadas al ver, en 1979, la obra de un artista multidisciplinario como Walter De Maria. Y también decidió dedicar una línea de joyería al difunto artista. La Primera Dama de los Estados Unidos, Jill Biden, lució los pendientes de Monique Péan con motivo de la toma de posesión de su marido Joe en la Casa Blanca.