¿Está el aumento del precio del oro provocando una caída en las compras de joyas?
El precio del oro bate récords constantemente: ha alcanzado nuevos máximos históricos, superando los 3800 dólares la onza (una onza equivale a 28,3 gramos). Hace un año, era de 2600 dólares. Es inevitable que un aumento de precio de más del 40 % solo en 2025, y del 70 % en 12 meses, aunque se ha duplicado en dos años, afecte al coste de las joyas. Considerando que la plata también alcanza un nuevo máximo en 45 años, a 40 euros la onza, es inevitable que los precios de las joyas se hayan duplicado, desalentando las compras. A nivel mundial, según estima el Consejo Mundial del Oro, el consumo de joyas ha disminuido desde principios de año en términos de volumen, aunque no en valor, ya que se vende menos, pero a un precio más alto. En el segundo trimestre de 2025, el WGC estima que la producción descendió a 341 toneladas, la cifra más baja desde 2020 y un 30 % por debajo del promedio de los últimos cinco años.
Según los analistas, la temporada de compras de joyas de oro a gran escala en China, y ahora también en India, ha comenzado con moderación. Bernard Dahdah, analista de la firma de inversión francesa Natixis, cree que «con precios superiores a 3200 dólares la onza, hemos empezado a ver indicios de una disminución de la demanda en el sector joyero y en el 45 % de la demanda total de oro». En China, por ejemplo, el consumo de joyas cayó en agosto a su nivel más bajo desde 2010, señala el analista. En India, donde ha comenzado la temporada de festivales, la asociación de joyeros predice una caída del 27 % en las ventas de oro: los precios récord están impulsando a los consumidores a comprar menos, optando por piezas más pequeñas o de menor quilataje.
Los precios del oro son tan altos que incluso los bancos centrales, principales compradores del metal precioso en los últimos años, han frenado las compras. Paradójicamente, los precios del oro suben mientras que las compras disminuyen: según el Consejo Mundial del Oro, entre el primer y el segundo trimestre, el sector oficial redujo las compras en un tercio, a 166 toneladas, y en el primer semestre del año se situó en 415 toneladas. Por lo tanto, los precios del oro suben también porque pocos están dispuestos a vender a la espera de nuevas subidas. Y, según muchos analistas, hay margen para nuevos récords de oro.
