Shamballa entre el budismo, pulseras y piedras preciosas ♦
¿Puedes ser zen budista y vender una pulsera de 1 millón de euros? Sí, lo puedes hacer si eres Mads Kornerup, co-fundador de Shamballa, una compañía de joyas danesa que nació bajo el signo del misticismo oriental. En la tradición budista tibetana, Shambhala es un reino mítico. Shambhala se menciona en el Kalachakra Tantra. Kornerup ha confesado ace tiempo al diario francés Les Echos que él vendió un brazalete con un diamante azul y 268 diamantes Argyle blancos a un precio de 1 millón. Pero, en efecto, no es la única joya preciosa de esta marca nacida en Dinamarca en la ola de la revolución del traje en los años setenta, con pulseras modulares de cuentas y piedras semipreciosas. Una pulsera Shamballa ahora cuesta entre 5.000 y 50.000 euros en promedio.

Shamballa, por su parte, ha crecido. No abandonó su filosofía original: Mads Kornerup practicó yoga y flagshipstore de la Maison fue realizado por los diseñadores del estudio Space Copenhagen y está inspirado en un templo budista. Shamballa es quizás la única marca de la joyería que tiene cincuenta y cincuenta compradores hombres y mujeres. También le gusta el enfoque tecnológico: las tiendas Shamballa tienen una aplicación iPad para crear una joya personal en tiempo real. También agradaría a un monje tibetano.





