¿Por qué tus joyas se vuelven negras? ¿Por qué se oxidan los pendientes, anillos, collares y pulseras? En este artículo te explicamos desde un punto de vista científico qué sucede con tus joyas cuando se oxidan. Si por el contrario quieres saber cómo eliminar el óxido de tus joyas, lee aquí.
Algunas joyas, particularmente las de plata, tienden a oxidarse y tornarse negras o con tonalidades que tienden al verde. Es el efecto de la oxidación. En algunos casos, los joyeros aprovechan este cambio de metal y ofrecen joyas con superficies parcialmente ennegrecidas. Pero en este caso es una elección estética. El problema, sin embargo, es cuando no se desea la oxidación. Consideremos este aspecto desde un punto de vista científico para entender cómo ocurre la oxidación.
Un metal se oxida cuando ocurre una reacción química en su superficie. La oxidación se produce porque los electrones que forman los átomos de algunos metales (no todos, hablaremos de ello más adelante) se mueven del metal a las moléculas de oxígeno. En esencia, se divorcian de su cónyuge (el resto del átomo, es decir, el núcleo central y los demás electrones) y se comprometen con otro: el oxígeno. Es un proceso que en química se llama ionización. Cuando escapan del metal, los electrones que se han divorciado de su núcleo original para unirse al oxígeno, crean la superficie oxidada. Básicamente, son rompedores familiares.
¿Por qué ocurre la oxidación?
Esa es la mejor parte. No se puede culpar a todos los electrones fugitivos. En las familias, las fallas no son (casi) todas de una sola pareja. En este caso, el proceso químico que conduce a la oxidación puede ser provocado simplemente por el contacto con el aire y, por tanto, con el oxígeno que contiene. O la oxidación puede ser causada por el metal expuesto al agua (incluso el agua contiene oxígeno) oa sustancias ácidas que lo corroen, por ejemplo, cremas cosméticas o sudor de la piel. En definitiva, la oxidación se produce porque los electrones del metal son seducidos por la irresistible llamada del oxígeno: una verdadera traición química.
Metales antioxidantes
Afortunadamente, no todas las joyas se oxidan. Como todas las mujeres saben, si te hacen un regalo o si compras una joya de oro, puedes estar tranquila: no se ennegrece (salvo en casos raros, cuando está aleado con metales que se oxidan). Además del oro, hay metales que no por casualidad se denominan nobles, que no se ennegrecen, como el platino, rutenio, rodio, paladio. Otros metales, que sin embargo no están clasificados como nobles, resisten la oxidación y se utilizan en joyería, como el titanio y el aluminio. Por último, también existen metales inventados por el hombre, es decir, aleaciones de diferentes materiales, que no son sensibles al oxígeno, como el acero inoxidable y el latón.