La colección La Gioia di Pomellato, ahora en su segunda edición (la primera se presentó en 2020), pretende ser sobre todo una alegría para quienes la reciben como regalo. Pero eso no es todo: la colección es el segundo debut de la Maison italiana, que forma parte del grupo Kering, en el mundo de la alta joyería. El director creativo, Vincenzo Castaldo, sin embargo, evitó un enfoque de borrón y cuenta nueva, es decir, partir de cero: La Gioia (que significa la alegría en italiano) es un viaje por la historia de la marca, explicó. En cambio, ha optado por una continuidad con la tradición de Pomellato, con la adición de esas ventajas que hacen que la colección esté en el podio de la alta joyería.

Por ejemplo, con el uso de cadenas de oro amarillo y rosa, que eran casi un símbolo de los años ochenta y noventa. En este caso, sin embargo, las cadenas están enriquecidas con tanzanitas, turquesas o diamantes, además de ser reinterpretadas con diferentes motivos. Este es el caso, por ejemplo, del collar Haiku Turquesa T-Chain, una pieza única en oro amarillo y rosa de 18 quilates con pavé de diamantes, en forma de antiguas monedas japonesas, una de las cuales está tallada en turquesa y un elaborado cierre en T. .

También para Pomellato, el amarillo del oro se tiñe de verde: la colección implica el uso de oro exclusivamente responsable, 100% de producción local, y la reutilización de joyas existentes. Todo producido íntegramente en Italia en el taller de orfebrería de la Maison.



