Diseño simple, limpio, con algunos toques originales aquí y allá. Materiales simples, asequibles. Y un nombre sencillo y fácil de recordar: Maria Black. La marca Copenhagen, junto a los nacidos bajo el signo del diseño nórdico, no pretende sorprender con efectos especiales, sino presentar joyas con una identidad precisa, aptas para los Millennials y aquellos que tienen al menos un tatuaje en el cuerpo. En realidad, esta última prerrogativa no es necesaria, pero es probable que el tipo de joya atraiga a los más jóvenes.

Muchos aretes y piercings individuales conforman la mayor parte del catálogo de Maria Black, que se distribuye a través de varios sitios de compras en línea. Las joyas son de plata bañada en oro, con la adición de perlas de agua dulce. Pero también hay piezas de oro de 14 kilates con diamantes creados en laboratorio.
La marca Maria Black tiene un nombre tan fácil de recordar que sugiere que es una idea de marketing afortunada. Pero no: Maria Black fundó su marca de joyería homónima en 2010. Es una mujer danesa-irlandesa, nacida en Copenhague, con formación en el taller de un maestro orfebre danés, donde fue aprendiz durante cuatro años, con formación intermitente en sectores en el Colegio Técnico de Copenhague.





