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En la mitología nórdica de los antiguos pueblos germánicos, Völund era un dios herrero, con un carácter fuerte pero también brutal. Pero hoy también es el nombre de una empresa de joyería de alta gama con sede en Vancouver, Canadá. La elección del nombre que hace referencia al ambiente poblado por valquirias y elfos, Volund, es de Nick Koss, bisnieto de un maestro joyero de la corte de los zares, al que evoca de forma igualmente mítica. El mundo mágico del Norte, sin embargo, es el resultado de sus orígenes: el joyero nació en Siberia de padres suecos y finlandeses, y creció pasando tiempo en museos, donde quedó impresionado por las joyas y los artefactos de los antiguos pueblos germánicos.
De esta experiencia surge el deseo de Volund de crear joyas, piezas únicas especialmente elaboradas, pequeñas esculturas preciosas. Pero también pequeños objetos elaborados con las mismas técnicas de orfebrería. Para mantener este alto nivel, la empresa crea solo de diez a veinte obras únicas cada año. El ambicioso objetivo es crear objetos que desafíen el tiempo y sean reconocidos y admirados incluso en los próximos siglos. Ha sido un poco como el destino del dios herrero Völund.
