Los sueños son deseos, ya sabes. Y el sueño de un amor que perdure en el tiempo es común a todos los enamorados. Una esperanza o, mejor dicho, un deseo, que se hace aún más presente en el día en que se celebra el amor: San Valentín. Para la fiesta de los enamorados he aquí, pues, que Brosway interpreta los sueños con la colección Desideri (deseos). En el centro está el corazón clásico, un símbolo atemporal de los sentimientos de la pareja.

El corazón se interpreta en clave pop, con una serie de pulseras de tenis. Las variantes incluyen colgantes de acero con circonitas blancas y esmalte rojo en forma de corazón (49 euros) o de doble vuelta, con colgantes de circonitas blancas y esmalte rojo en forma de corazón. Pero la colección también incluye una amplia gama de pulseras, también con PVD dorado, con cristales de colores, y con corazones de metal, o con colgante en forma de candado: otro símbolo que se ha consolidado a lo largo de los años como icono de una relación indisoluble.





