En la ciudad de Romeo y Julieta, Verona, Borsari Gioielli es una marca reconocida, que ha encontrado un lugar en el mundo de la joyería. El nombre deriva de Porta Borsari, una antigua puerta romana de Verona que data del siglo I d.C., que ha permanecido intacta en su fachada, y de la que parte una de las rutas más famosas de la ciudad, todavía un eje estratégico y comercial punto de encuentro. Borsari es una creación de la familia Bonato, que opera en el mercado de la joyería con Gieffe, especializada en la producción del llamado tejido milanés, que es una malla metálica muy fina.
Otra especialidad de Gieffe y, por tanto, también de Borsari, es un nuevo procesado de la caña tejida, compuesta por tubulares de hilos preciosos entrelazados, perfecto para la creación artesanal de pulseras y collares flexibles, anillos, pendientes y cadenas. En definitiva, las colecciones Borsari se elaboran a partir del material creado por Gieffe, en plata, pero también acero y cobre plateado y esmaltado. Los collares y pulseras de malla metálica suave son la especialidad de la casa, con la adición ocasional de cristales o circonitas, por ejemplo en colecciones como Twist o Venere Bicolore.