Habibi, palabra que en árabe significa tesoro, en relación con la persona amada. Y es también la palabra elegida por la romana Farnese Gioielli como nombre de su colección, a la que ahora se suman las pulseras. Las joyas completan la colección cuyo elemento distintivo es el cierre, compuesto por dos elementos: el brazalete rígido y el lomo con el pavé móvil e intercambiable de piedras preciosas, que es la aportación personal de la directora creativa Barbara Polli, que en 2012 fundó la Maison junto a Alberto Serraino.
El sistema de cierre es innovador y encaja en el sistema llamado spine (palabra que en inglés significa columna vertebral): se trata de un módulo semirrígido intercambiable del que Farnese Gioielli tiene patente en 70 países del mundo. El sistema permite, en la práctica, cambiar la parte externa de la joya, que es elástica, y mantener la estructura de soporte. Las pulseras Habib, en particular, usan 140 gemas, mientras que el módulo de la columna está hecho de oro blanco, amarillo o rosa. Las piedras utilizadas son diamantes o zafiros rosas, amarillos o naranjas, así como en la variante en zafiros azules o rubíes. La joya también es personalizable en las combinaciones de oro y piedras.