Oro, plata, piedras naturales y perlas, con la ambición de convertirse en esculturas vestibles. Son el resultado del trabajo de Antonella Ferrara, que tiene una larga actividad (35 años) a sus espaldas. Después de estudiar escultura en orfebrería en Milán, Antonella Ferrara crea joyas en su estudio-laboratorio. En el centro de su universo creativo está la creación de microesculturas utilizando gemas y ópalos. Todas son piezas únicas con elementos decorativos, figurativos, que evocan símbolos modernos y referencias históricas y constituyen un segmento temático de su producción, ligado a su experiencia artística.
Collares, pulseras, pendientes, anillos y broches se inspiran en temas muy variados, como la colección Galaxia, los Tesoros del Mar, Ancestralia, pero también las Maravillas de la Tierra. Un ejemplo de las fuentes de inspiración es el medallón de nácar con figura de fantasía e inspirado en el elemento mitológico de la divinidad griega Aschepio, Esculapio en latín, símbolo de las ciencias de la salud y la sabiduría.