Si te gustan las perlas doradas, con ese tono cálido que solo los mares del sur pueden ofrecer, debes conocer a Jewelmer. La marca nació hace más de 40 años en Filipinas, donde el cultivo de estas perlas especiales se lleva a cabo por iniciativa de Jacques Branellec y Manuel Cojuangco. La especialización en perlas doradas ha sido exitosa y la marca se ha dado a conocer en todo el mundo, desde Japón hasta Kazajstán, desde los Emiratos Árabes Unidos hasta Colombia. El año pasado, Jewelmer abrió una tienda de una sola marca en Worth Avenue en Palm Beach, Florida, Estados Unidos.
Las perlas de oro utilizadas por Jewelmer son las de los Mares del Sur. Muchos se preguntan si las perlas doradas son completamente naturales o si están cubiertas con polvo de oro. La respuesta es que son perlas naturales. La variedad dorada generalmente proviene del Mar de Célebes entre Indonesia y Filipinas y está hecha de una variedad particular de ostras llamada Pinctada Maxima. Estas son ostras de tamaño mediano que aman este particular hábitat tropical y producen una perla dorada. Estas perlas, que más genéricamente forman parte de las definidas como los Mares del Sur, pueden tener una tonalidad desde el oro pálido al oro rosa, hasta el oro verde o el amarillo intenso. Sin embargo, las perlas doradas son más raras que las blancas, también porque a menudo provienen de áreas remotas y vírgenes, como la provincia de Palawan en el sur de Filipinas.
La marca ofrece joyas hechas con perlas cultivadas en sus granjas, ubicadas en un área marina protegida y emplean procesos ecológicos, como el uso de energía solar y la implementación del reciclaje de residuos. Una atención al medio ambiente que ganó el premio a la Iniciativa del Año en los Premios Jewellery News Asia Awards en Hong Kong en septiembre de 2018. Pero además del concepto de sostenibilidad, la Maison asiática cuenta con el interés despertado por sus joyas, dorado como el sol del este.
