Hè Tíng (鶴 庭) es una palabra china que forma parte del «Pabellón de agua del ermitaño Lin» (林 處 士 水亭), un antiguo poema de la dinastía Song, escrito por Yaozuo Chen. Hoy en día también es una Maison de alta joyería que lleva el nombre, simplificado, de Heting. El poema cuenta la historia de un ermitaño contemplativo que vive en un jardín tranquilo, tomándose el tiempo para admirar y reflexionar sobre el mundo que lo rodea. Por lo tanto, no es sorprendente que la fundadora de Heting, Carina Wong, se inspire en la naturaleza.
Observar el entorno natural se traduce en joyas sofisticadas que tienen hongos, insectos y hojas como sujeto. El oro y las piedras preciosas, junto con el esmalte y la jadeíta, son los elementos que Carina Wong sirve para componer joyas de lujo, pero que al mismo tiempo recuerdan atmósferas delicadas. Y quizás, para algunos, incluso el mundo de los gnomos.
Carina Wong, entre otras cosas, es una diseñadora con múltiples cualidades: además de ser una virtuosa de la joyería, también se destaca en actividades como caligrafía, tallado en madera, metalurgia y gemología. Después de graduarse del Instituto Gemológico de América en Hong Kong, fundó Heting en 2015, entre artesanía y alta joyería. Ella cree firmemente que la mano humana es irremplazable cuando se trata de crear objetos de arte, y apoya la importancia de preservar y continuar esta herencia, transmitiendo este conocimiento y habilidades a la próxima generación de artesanos.