Es sorprendente la cantidad de compañías de joyería hay en Italia. En la pequeña ciudad de San Salvatore Monferrato (Alessandria), hay una “tienda de orfebrería en la versión moderna”, ya que define Enrico Capra. Joyas de primera calidad, con la artesanía tradicional detrás, pero con el deseo de barajar las cartas. Es decir, con “un personal que se ocupa de la investigación y el desarrollo de la tarea de anticipar los gustos y tendencias.” Y ser testigo de que no es una iniciativa improvisada es la fecha en que la empresa fue fundada: 1974. El área donde se fundó la empresa, por el contrario, es el de los grandes, creativa italiana “joyas valle”.
La idea es hacer coincidir la moda de París y las tendencias de Milán con el estilo Maison, con personalidad diseño, capaces de sintetizar una joya en el gusto estético del momento. Todo es funcional para de esta manera: los materiales utilizados, la calidad, la presentación, el diseño de joyas. El resultado, después de tantos años, es una fuerte identidad de marca, reconocida por una clientela fiel.