El aluminio ha sido revalorizado como material para joyería por prestigiosas casas de moda, por diseñadores de vanguardia y también por nuevas marcas jóvenes y emprendedoras. Como Sonia Lacroix, que vive y trabaja en Ginebra, uno de los polos de la gran joyería y la gran relojería del mundo, actividad para la que ha trabajado la diseñadora. Lo hace todo sola, diseñando y elaborando artesanalmente su producción. En la base de la cual, por supuesto, está la idea de ella que se resume en el nombre de su marca: Aaltas.

Un nombre que sería bastante críptico si ella misma no explicara su significado. Es una referencia a la expresión «a altas horas». En resumen, quédate despierto hasta tarde. Y si en español la expresión se asocia a la vida nocturna, para Sonia Lacroix significa dar rienda suelta a su creatividad fuera de lo común. Las joyas de Aaltas son simples y complejas, con formas geométricas, pero estudiadas con atención e imaginación. Son, como decíamos, de aluminio, y por tanto muy ligeros, con detalles dorados y el añadido de pequeñas piedras. La primera colección se llama Mambo, un baile perfecto para los que viven de noche.




