Diseñando joyas en Los Ángeles hoy. Joyas de ayer. O, mejor dicho, que tengan un sabor ligeramente añejo. Esto es lo que hace Jenna Grosfeld, quien fundó su marca Jenna Blake. La diseñadora, esposa con tres hijos del financiero y promotor inmobiliario Jason Grosfeld, ha decidido desarrollar su pasión por las joyas del pasado: lleva años coleccionando joyas vintage y se inspira en ellas. Por supuesto, sus joyas no son copias, sino nuevas interpretaciones de algunas formas que, según ella, son especialmente creativas. Le encanta, sobre todo, el art decó y las joyas francesas de los años 40 como las de Bucheron y René Boivin.
Ha estado haciendo esto durante 15 años, creando interpretaciones modernizadas de diseños clásicos. Son joyas, explicó el diseñador, que no siguen la moda del momento, sino que están destinadas a perdurar en el tiempo. En resumen, las joyas de Jenna Blake se presentan como la antítesis de la moda. Son las que se dejarán en herencia o, en todo caso, para llevarlas toda la vida. El estilo es una mezcla de todas estas ideas: muy art decó, unos colgantes que parecen casi de las primeras décadas del siglo XX, oro, diamantes y piedras semipreciosas como la malaquita.