¿Quién dijo que en el mundo de la joyería no hay lugar para la invención? Quizás gracias a la tecnología, si se combina con una buena dosis de creatividad. Un ejemplo de ello es Yael Kaduri, diseñadora de joyas en 3D que presume de una trayectoria muy personal a medio camino entre el arte y la orfebrería. Aunque, en realidad, su enfoque no se centra en los materiales preciosos, sino en las posibilidades que ofrece la impresión 3D cuando se combina con la artesanía tradicional. Yael también enseña en la Academia Bezalel de Artes y Diseño en Jerusalén, tiene títulos en joyería y moda, y enseña como profesora asistente en la Universidad Hebrea de Jerusalén. En definitiva, una creatividad ecléctica, atestiguada también por la pasión por la conexión entre la música y las artes visuales.

Las joyas son un mundo aparte. Según Yael, las joyas combinan concentración, precisión, esencia enigmática y delicadeza con comunicación y conciencia corporal. “Las principales fuentes de mi inspiración son los mundos naturales y los ideales estéticos de la artesanía tradicional japonesa”, añade. El trabajo de Yael Kaduri se centra, según su descripción, en el desarrollo de productos en un intento de generar nuevas habilidades artesanales para diseñar joyas utilizando polímeros impresos en 3D, combinados con metal fundido y orfebrería tradicional. Un objeto híbrido, al que llama precioso digital. Pero aún más preciosas son sus ideas innovadoras.




It is so beutifull and delicate.