Junta las primeras letras de los apellidos de Mariana Prates y el de Helena Sicupira y tendrás la palabra Prasi. No solo. También tendrá una joven empresa de joyería brasileña que fusiona las dos almas del gran país sudamericano: Helena y Mariana nacieron en Río de Janeiro, pero trabajan en Sao Paulo. Otro aspecto los une: provienen de experiencias no estrictamente ligadas al mundo de la joyería, sino a la arquitectura, el arte y el diseño, que son las pautas de la marca. La primera colección, por ejemplo, se inspiró en los ambientes aeroportuarios que marcaron el paso de Río a São Paulo. Sus joyas son de alta gama: oro de 18 quilates, diseño refinado y piedras preciosas, como las esmeraldas.
El nacimiento de Prasi parece casi accidental: Mariana estudió periodismo en Brasil, mientras que Helena estudió diseño industrial, pero se graduó en Studio Berçot en París. El nacimiento de Prasi es bastante reciente: 2019 y la primera colección se presentó en un showroom de París. Un movimiento que probablemente sirvió para que una audiencia internacional lo apreciara de inmediato.