El mundo de la joyería ha emprendido el camino verde, al menos de palabra. Pero hay quienes llevan años fomentando la sostenibilidad medioambiental, hasta el punto de convertirla en un rasgo distintivo. Este es el caso de Jennifer Dawes, una diseñadora que trabaja en el condado de Sonoma, California. Jennifer siempre ha sido una defensora de la naturaleza y el equilibrio ecológico. Un concepto que reitera ahora con la colección Kingdom. El reino al que alude es el de los animales, desde el broche de mariposa elaborado con turmalina sandía para componer las alas, hasta las abejas con cuerpos de cuarzo rutilado.
La mariposa, entre otras cosas, tiene un significado simbólico porque una especie ha sido incluida entre las especies en peligro de extinción en el área de California, noticia que molestó al diseñador, tanto que tomó medidas para proteger al insecto. Otra característica que preocupa a la colección es la presencia de piezas con partes móviles. La mariposa, por ejemplo, puede mover sus alas. Casi todas son piezas únicas, a excepción de la libélula y el ojo de la suerte, que se pueden producir en diferentes copias.