Joyas para beber, o casi: son las de Veronica Caffarilli, que ha diseñado una colección cápsula dedicada a los colores del vino. Si te gusta tomar una buena copa de tinto, o si vas al campo, lucir estas joyas puede ser una idea. La colección se compone de tres piezas de joyería: el broche Impronta, el anillo Decanter y el colgante Traccia. El color es, evidentemente, el del vino. El broche es el resultado de la interpretación de una huella de vino que deja el decantador (la botella de cristal en la que se vierte un tinto con mucho cuerpo) sobre el mantel. El colgante interpreta las huellas del decantador. El broche Impronta, el anillo Decanter y el colgante Traccia son en plata 925, elaborados con la técnica de fundición a la cera perdida y elaboración banquete. El color lo da el lacado japonés de anacardo. Veronica Caffarilli prefiere la mezcla de estilos y materiales, con una filosofía de fusión: se mezclan las culturas de Europa, América Latina y Asia. En este caso, incluso en el vaso.
