De las antiguas tradiciones de la orfebrería florentina a la joyería moderna: el camino de Fidia gioielli ♦ ︎
Una tradición que proviene directamente de los artesanos del Renacimiento. Y, además, el deseo de innovación típico de los jóvenes. En 1988 Simone Innocenti ingresó al taller de orfebre artesanal de su padre, Sergio Innocenti, con el deseo de actualizar la tecnología, pero sin perder la capacidad creativa de las antiguas orfebres, donde la actividad está marcada por el trabajo de un maestro artesano. Es decir, las dos caras de la misma moneda o, si lo prefiere, del mismo anillo.
La actividad del fundador del taller, ahora evolucionado en una pequeña empresa, comenzó en el período de la posguerra en el antiguo distrito de San Frediano. Sergio Innocenti era muy joven cuando dio sus primeros pasos en un antiguo taller artesanal, donde aprendió los secretos del oro y las piedras preciosas. Y, en particular, el estilo florentino, con las técnicas de repoussage, grecas e incrustaciones. Pero también en el procesamiento de esmaltes. Conviértase en un experto y con experiencia, Innocenti a principios de los años setenta estableció su propio negocio. Y logró destacarse: para Settepassi Faraone creó cinco piezas únicas de oro, diseñadas por grandes diseñadores italianos, incluida la Gran Pirámide en oro, plata y plexiglás, expuesta en el Palazzo Strozzi en 1980 para la exposición Diseño con oro. También trabajó para la maison Bulgari, con piezas de plata, ónix y madera de arce blanco. En resumen, una larga carrera, llena de muchos premios. Una historia que continúa. Lavinia Andorno