Sotheby’s lo llamó Festival of Wonder, que incluyó siete subastas dedicadas a categorías de lujo. Y, efectivamente, la cifra total es asombrosa: en Ginebra, la venta de joyas y relojes de la casa de subastas totalizó 61,7 millones de dólares, 40% vendidos online, con 350 lotes vendidos en menos de diez días, y con la participación de 800 personas en 54 países. Las mayores ventas en Ginebra esta temporada, señala Sotheby’s. Gracias también a la pieza más valiosa: el diamante Spirit of the Rose, vendido por 26,6 millones de dólares, un récord.
El concepto detrás de este nuevo formato de ventas se inspiró en las formas en que los clientes se reúnen en categorías de lujo. También forma parte de nuestro compromiso de utilizar las últimas habilidades digitales y físicas para presentar artículos de lujo de la manera más atractiva a las audiencias locales e internacionales. La respuesta de los clientes ha sido abrumadoramente positiva y los resultados hablan por sí mismos: Sotheby’s ha dominado el mercado del lujo en Ginebra esta temporada. Estamos encantados de continuar creando estos puntos de conexión entre categorías y esperamos nuestras próximas ventas en Nueva York el próximo mes.
Josh Pullan, director ejecutivo de la división de lujo de Sotheby’s
El diamante, clasificado Fancy Vivid Purple-Pink Internally Flawless, tiene un tamaño considerable para un rosa: 14,83 quilates. La cantidad pagada por un comprador con alma representa el precio más alto pagado por una joya en una subasta este año. El diamante fue extraído y cortado por Alrose, uno de los principales productores de diamantes del mundo, y lleva el nombre de un famoso ballet ruso Spirit of the Rose. La venta de The Spirit of the Rose fue el lote más grande de las subastas de joyería, que alcanzó un total de $ 46,5 millones, con gran demanda de diamantes blancos (11 gemas en total a la venta).
Entre las joyas, además de varios anillos de diamantes que han llamado la atención de los coleccionistas, hay varias joyas firmadas por Graff, entre ellas un collar de diamantes en forma de pera y talla brillante junto con diamantes en talla brillante de color rosa, vendidos a casi medio millón de dólares. El parure de esmeraldas y diamantes del siglo XVIII que perteneció a Manuel de Guirior y Portal de Huarte y Edozain, primer marqués de Guirior totalizó casi 1 millón de dólares. Un broche de Cartier de diamantes y esmeraldas de la década de 1930 propiedad de una familia noble se vendió por 200.000 dólares.
