¿Qué distingue a una colección de alta joyería de otra? El diseño, las piedras utilizadas, el estilo de quienes lo concibieron. Aceptar. Pero hay más Una joya es inconfundible sólo si, junto a la opulencia de sus elementos, materiales y gemas, también conserva su propio espíritu, algo más que determina su encanto. Como es el caso de las 125 piezas de alta joyería que presenta Louis Vuitton en una colección denominada Spirit. Es la cuarta creación con la Maison del grupo Lvmh de Francesca Amfitheatrof, la directora creativa más cosmopolita del globo (padre estadounidense de origen ruso, madre italiana, nacida en Japón, estudió en Londres y trabajó en Nueva York, y ahora en París).
El espíritu en cuestión, el que nace con las maletas de primera clase de Monsieur Louis Vuitton, es el clásico monograma floral, que aparece junto a las iniciales LV en las joyas de la marca francesa. Pero, a diferencia de otros grandes nombres de la moda y la joyería, en este caso se integra perfectamente en la joyería. Por ejemplo, se ha introducido y patentado un nuevo corte de diamante con la forma de la flor del monograma. Spirit es también la mayor colección de alta joyería jamás creada por la Maison, que en total requirió unas 40.000 horas de trabajo. Otra característica de la colección es que incluye muchas joyas descomponibles.
Spirit es alta joyería, con piezas y piedras únicas. Como el collar Art Nouveau con muchos diamantes y, sobre todo, un zafiro azul real de Sri Lanka de 18,08 quilates. Para este collar, Francesca Amfitheatrof utilizó un mosaico de diamantes junto con un mecanismo de bisagra como el de los baúles, junto con esmeraldas de Colombia, con una piedra preciosa de 8,90 quilates, y un diamante D VVS1 de 2,60 quilates en el característico corte Monogram Flower.
El collar Grace tiene un diseño de doble V. Fue elaborado con diamantes baguette de corte personalizado, con diamantes redondos curvándose en una suave ola sobre oro blanco. Y lo más importante, del collar cuelga una enorme tsavorita de 65,26 quilates. La piedra también es un colgante desmontable. El collar llevó 2.000 horas de trabajo y está acompañado de anillos con los mismos materiales y el mismo estilo.
Entre las gemas excepcionales de la colección también hay un rubí mozambiqueño de más de 10 quilates, con un tono rojo intenso con un corte de esmeralda inusual. Se aplica, junto con otros, a un collar y se puede quitar y luego aplicar a un anillo de diamantes, que a su vez se puede romper y agregar al collar. En definitiva, un juego muy preciado.