La joyería para hombre está en auge y recientemente muchas grandes maisons lo han notado. Pero hay quienes entendieron esto antes que otros, como Zancan. La empresa italiana se especializa en pulseras y collares para público masculino, con un éxito creciente. Cadenas vigorosas, candados en forma de pitblulls, anillos de talla grande: las joyas dedicadas a una especie de “hombre Marlboro”, viril, deportivo, probablemente alfa. Las joyas son de plata, en algunos casos con la adición de piedras como diamantes y espinelas negras o zafiros blancos.
Una elección que comenzó en 2001, cuando el fundador Robertino Zancan decidió emplear la capacidad de trabajar en la joyería de la empresa en un sector, los complementos para hombre, que todavía estaba poco concurrido en ese momento. Zancan, afincado en el barrio orfebre de Vicenza, intentó por tanto interpretar la joya masculina para ese grupo de hombres que no desdeñan llevar una pulsera, un collar y un anillo. Si bien los gemelos aparecen en el catálogo, actualmente no hay pendientes, que probablemente no se consideren parte de ese tradicional mundo masculino al que va dirigida la empresa.