La colección Be de la diseñadora portuguesa Luisa Rosas está inspirada en las constituciones celulares. Con un efecto sorprendente ♦ ︎
En el norte de Portugal hay un oro especial, que muestra el delicado procesamiento de una tradición nacida bajo la influencia de los vientos del Océano Atlántico. El resultado son las joyas de Luisa Rosas, de las que ya hemos hablado. En Vicenzaoro enero, el diseñador portugués presentó nuevas ideas, que se traducen en la colección Be. El aspecto sorprendente de la colección Be es que está inspirada en algo nuevo. No hay lunas, corazones, flores: las joyas se hacen con el pensamiento dirigido a la estructura celular que es la base de la vida. Las células de las plantas y los animales (obviamente también las de los seres humanos) están organizadas para crear nuevos sujetos vivos. Y a partir de este concepto se ha desarrollado la colección.
Las joyas están compuestas de elementos simples y pequeños, al igual que las células que se unen entre sí para formar el mundo natural.
El resultado es una especie de rompecabezas que se convierte en pulseras, anillos o collares. Oro amarillo o blanco de 18 quilates se alterna con superficies pavimentadas con pequeños diamantes, con un ritmo irregular. Al igual que sucede en la naturaleza. Otras colecciones, en cambio, son Skin y Tribe, ambas creadas a partir de muchos pequeños elementos de oro agregados para formar volúmenes, racimos o franjas.