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Las extraordinarias joyas de Casa Castro, una Maison brasileña fundada hace cien años.
Está a punto de cumplir un siglo. Pero la Joalheria Casa Castro está más animada que nunca. Todo gracias a Antonio Teixeira de Castro, el fundador, nacido en Portugal pero que se hizo brasileño por elección. Fue en 1922 cuando abrió su boutique en Sao Paulo. Apasionado por las antigüedades y las gemas, en pocos años el joyero ha creado una Maison, Casa Castro, que ofrece joyas de gran valor no solo por los materiales utilizados, sino también por la imaginación y la creatividad. Diamantes, rubíes, zafiros, esmeraldas y muchas piedras raras se transforman en las coloridas joyas producidas por la empresa, que ahora está dirigida por Antonio Carlos de Castro Tinoco Cabral (cuarta generación de la familia) junto con sus hijas Vivi y Kika.
Las dos hermanas diseñan joyas listas para usar, mientras que el padre se ocupa de las joyas de alta gama. La producción de Casa Castro destaca por la agradable vivacidad de sus colecciones. Las joyas inspiradas en insectos y flores, por ejemplo, se hacen con destreza, también con el uso de la técnica del tallado en piedra e incluso con las alas de los escarabajos del bosque brasileños.