El mundo se está volviendo más verde y las joyas son adecuadas. Los diamantes y el oro se controlan cada vez más para garantizar un origen verde. Y hay quienes apuestan todo por las joyas que tienen una piedra verde: por ejemplo, la malaquita. La marca milanesa Bronzallure también hizo esta elección, ofreciendo una serie de joyas en oro rosa acompañadas de piedra de rayas verdes.
Su color, que varía entre tonos de verde claro y oscuro, hasta casi el azul, ha encantado a muchos diseñadores. Suele ser una piedra utilizada en joyería especialmente como cabujón, pero en este caso Bronzallure ha proporcionado superficies planas y redondas. Y esto es bueno, porque la malaquita no es un mineral particularmente duro y puede dañarse si se golpea o raya al contacto con objetos afilados. Además, se vuelve efervescente al contacto con el ácido clorhídrico: por lo tanto, la malaquita debe mantenerse alejada de productos corrosivos como el ácido muriático.