Un extraordinario reloj de pulsera de la Casa Suiza Audemars Piguet cubierto con 12,000 pequeños zafiros y diamantes ♦ ︎
Una sola joya, pero extraordinarias. Una joya que además de brillar en la muñeca también tiene la función (secundaria) de indicar el tiempo. En resumen, el Audemars Piguet es el zafiro Orbe, pulsera-reloj (más brazalete que reloj) de alta joyería, un trabajo único que vale la pena observar cuidadosamente.
Un aspecto curioso es que el brazalete deriva su nombre del torrente de Orbe que atraviesa Le Brassus, una pequeña ciudad suiza en el cantón de Vaud. Un arroyo que fluye a pocos metros de la sede de Audemars Piguet.

También la pulsera de zafiro Orbe es un río, pero de diamantes y zafiros, con tonos de azul y naranja. Un precioso matiz que tiene un juego de colores y luces que cambian según la perspectiva con la que miras la joya. Audemars Piguet especifica que tardó aproximadamente 1050 horas en finalizar la configuración de la joya. En el centro de la pulsera, debajo de una cúpula, se encuentra el globo azul zafiro de 2 centímetros. Debajo del globo se encuentra la esfera de oro blanco de 18 quilates del reloj, pavimentada con zafiros naranjas. Los anillos centrales, por otro lado, están completamente cubiertos con diamantes y zafiros en seis tonos de azul y naranja, cada uno en 20 diámetros diferentes que van desde 0.5 a 1.5 milímetros. En total, hay más de 12,000 piedras, cada una seleccionada estrictamente, cortada y colocada a mano. En definitiva, una obra maestra.


