En el imaginario colectivo, la palabra gitana no está conectada con la realidad, sino con un concepto bohemio, es decir, de quienes practican un estilo de vida poco convencional. En resumen, es sinónimo de libertad, de elecciones en contra de la tendencia, de imprudencia. La moda que se define como gitana, sin embargo, es todo menos gitana: un ejemplo es la nueva colección de Tamara Comolli, marca fundada por la diseñadora bávara y distribuida en 120 tiendas de Europa y Estados Unidos. La colección Gipsy ofrece pulseras, colgantes y pendientes en los tres colores clásicos del oro, con la adición de diamantes o piedras semipreciosas. El estilo es alegre, pero no casual.

La colección Gipsy es, sin embargo, la estela de las otras creaciones de la Maison fundada por Tamara Comolli en 1992 y que se inspira en el concepto de lujo descalzo (no es casualidad que tenga varias boutiques en balnearios). La joyería siempre ha utilizado una amplia variedad de piedras de colores, a menudo con el ahora clásico corte en forma de bellota, que distingue a la marca. Sin embargo, no en la colección Gipsy, que utiliza gemas en la forma redonda más tradicional.




