Para la mitología griega, Daphne era una ninfa asociada con fuentes, pozos, manantiales, ríos, arroyos y otros cuerpos de agua dulce. Y esto se debe a que, por un hechizo de Cupido, fue acosada por el dios Apolo que quería hacer el amor con ella. Por esto le pidió a su padre, el dios del río Penaeus, que la salvara del acecho de Apolo. Resultado: para sacarla de las garras de Apolo, Peneo la transformó en un árbol de laurel. Buen consuelo. Afortunadamente para ella, Daphne Tsitsiliani, griega, no enfrentó peligros similares. Vivió durante más de una década en Londres y París, antes de regresar a su casa de campo en Atenas y criar a su hija.
La tierra de origen, tras una carrera en el mundo de la comunicación, ha creado su propia marca de joyería: Alkemeya. Una referencia a la alquimia, antepasado de la química, que es también un concepto ligado al arte de saber mezclar diferentes sustancias. Pero también una referencia al pasado. Y, de hecho, las joyas pueden asociarse con recuerdos.
Las joyas alquímicas de la marca se basan en ingredientes probados: oro de 14 y 18 quilates y piedras preciosas. La colección Forêt está inspirada en la naturaleza, mientras que la colección Urano está inspirada en el cielo, la luna, las estrellas y los planetas. La colección egipcia se refiere a la antigua civilización de los faraones. Las joyas también se venden online.