Cuidado con los fraudes: aumenta el número de diamantes sintéticos que se proponen fraudulentamente como naturales.
Alarma diamantes. Los expertos informan que una oleada de diamantes sintéticos pasó como real. Un buen número de los diamantes falsos han sido identificados por el Instituto Gemológico de América en la India. Gia, de hecho, encontró un número inusualmente alto de diamantes sintéticos no reportados, que fueron mezclados con diamantes naturales.
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Para ser exactos, se han identificado más de 101 diamantes sintéticos en un paquete de 323 piedras en el laboratorio de Mumbai de GIA. Todos son pequeños: de 0,014 a 0,015 quilates. El problema es que el servicio de análisis se ha ofrecido desde pocos años: ¿cuántas piedras falsas han sido certificadas como genuinas antes? De hecho, no es la primera vez que se detecta un fraude: el primer gran descubrimiento de piedras sintéticas no declaradas tuvo lugar en mayo de 2012, cuando varios centenares de diamantes CVD fueron enviados al Gemological Institute (IGI) de Amberes y Mumbai, con el objetivo de ser certificados como diamantes naturales.
Incluso estos diamantes falsos se han creado con la técnica llamada CVD (no es el único sistema): es un acrónimo que indica la técnica que permite la fabricación de diamantes con la deposición de vapor químico. En esencia, una mezcla de hidrógeno y metano se somete a temperaturas muy altas (aproximadamente 900 grados). En ese punto, las moléculas divididas y transformadas en elementos de carbono se depositan en una pequeña pieza de silicio, tungsteno, molibdeno, carburo de silicio, nitruro de silicio o vidrio de cuarzo. Los cristales que se forman tienen la misma textura y apariencia que los de un diamante natural. El proceso es caro, pero para los diamantes de tamaño pequeño es muy conveniente. Excepto para aquellos que creen comprar un diamante natural.
Lo descubierto en India no fue el único caso de fraude: de acuerdo con la BBC, en el sitio de comercio electrónico de Alibaba, por ejemplo, se descubrieron anuncios que ofrecían diamantes sintéticos como naturales.
Este tipo de fraude preocupa a las grandes empresas mineras. La respuesta podría ser el uso de blockchain, una tecnología que garantiza la autenticidad de cualquier transacción y nos permite rastrear el origen de cualquier objeto o venta que esté registrada en esta plataforma. Everledger en Australia y De Beers ‘Tracr son ejemplos del uso de la tecnología blockchain. El gigante ruso de minería de diamantes Alrosa también anunció el otoño pasado que se unirá a la plataforma Tracr. ¿Problema resuelto? Lamentablemente no: no todos los diamantes montados en las joyas en venta provienen de estos grandes fabricantes. Federico Graglia
