Mini Rosa, la joya hecha en Milán en aras de la ligereza ♦
Joyas para sonrisas, diseñadas para chicas que son duras e imparables como su creador. Debido a que Mini Rosa, la pequeña figura estilizada con la misma marca dibujada por Rosa Batosti Rossignol, es el alter ego de una súper madre con cuatro hijos, que durante 20 años ha sido el gerente de recursos humanos en grandes empresas y ha recibido el honorario Título de teniente del ejército francés, por merecido en su obra. La adopción parisina, pero italiana en el espíritu ha trasladado la cultura de su país de origen y su pasión por la caligrafía en tres líneas de joyería: la primera toma su nombre del poeta Dante y está en ébano, oro y diamantes, el segundo celebra Petrarca Con madreperla, oro y diamantes, mientras que el tercero reproduce literalmente pronombres y versos latinos sobre metales preciosos. Por lo tanto, junto al collier de mis bases a mil, que es darme mil besos, desde el poema más famoso de Catullo, 9 quilates de oro rosa y diamantes marrones, está la pulsera de plata Amor vince omnia. Y otra vez, el collar con la palabra quid pluris, donde ese algo más es el colgante de zafiro rosa. O tal vez la ironía, un contrapeso fundamental a las dificultades de la vida. Con esta certeza, Rosa Rossignol ha creado otra colección con ligereza: en las pulseras Mia, anillos y pendientes tienen la ligera forma de una mariposa. Todas las piezas únicas creadas en un taller de orfebre en Milán.